Parcelas en Salamanca - compra, vende o alquila facilmente
Dónde comprar terrenos en Salamanca
El precio medio de suelo urbano de Salamanca es uno de los más similares a la media de Castilla y León, con poco más de 50€/m². Los solares urbanos en venta de mayor valor se encuentran en diversas localidades, como Ciudad Rodrigo, Buenavista, Arabayona de Mógica y Villares de la Reina. Las parcelas urbanizables tienen unas cifras similares a la superficie urbana, debido a que se concentran en las mismas localidades y presentan también una alta demanda.
Los terrenos más baratos en venta en Salamanca se encuentran en Villar de Ciervo, con 0,10€/m²; Vilvestre, con 0,40€/m²; Villar de la Yegua, Cabrerizos y Ciudad Rodrigo, con 0,60€/m²; Béjar, con 0,70€/m²; Pedrosillo de Alba, con 0,90€/m²; y Navalmoral de Béjar, con 1€/m². Estos precios vienen provocados por la gran cantidad de suelo rústico disponible en la provincia.
Riqueza paisajística
La provincia de Salamanca está ubicada en el suroeste de Castilla y León. Tiene una superficie de 12.350 km² y alrededor de 330.000 habitantes. Es una zona rural, con una gran riqueza medioambiental, en la que prevalecen los productos agroalimentarios de excelente calidad y un incipiente desarrollo industrial.
Disfruta de un clima mediterráneo continentalizado con una gran influencia atlántica, con veranos secos y calurosos e inviernos fríos y húmedos, donde La Serranía es la zona más lluviosa.
En su territorio encontramos una gran variedad de paisajes como la dehesa (Campo Charro), la serranía (Sierras de Gata, Francia-Quilamas y Béjar), la llanura (La Armuña, la Tierra de Peñaranda y parte de la Tierra de Alba), el regadío (Las Villas) y las pendientes de los ríos que la surcan (el Duero, el Tormes, el Uces, el Huebra y el Águeda) en La Ribera y El Abadengo.
Cuenta con una extensa diversidad paisajística y medioambiental que se puede observar en sus espacios y parques naturales protegidos, Reservas de la Biosfera y zonas de especial protección para las aves. Destacan los Parques Naturales de Los Arribes del Duero y el de Las Batuecas y Sierra de Francia. Igualmente, se pueden realizar actividades cinegéticas en los parajes naturales de las Sierras de Béjar y de Francia.
El valor del suelo salmantino
Los solares de Salamanca ostentan uno de los menores valores del país. El precio medio del suelo urbano en Salamanca es de los más bajos de España, tanto que solo hay tres provincias (Palencia, León y Zamora) con solares más económicos, curiosamente todas ellas castellanoleonesas. En el centro de la capital los precios son algo más altos, pero no se realizan apenas transacciones. Más de la mitad de las transacciones se llevan a cabo en los pueblos más pequeños (menores de 1.000 habitantes).
En cambio, el precio del suelo rústico sigue una tendencia alcista, donde las tierras de regadío están a la cabeza, con los precios más altos por hectárea. Aunque en Salamanca se mantienen por debajo de la media regional.
Este incremento está vinculado a la rentabilidad y a la escasez del terreno. La PAC también influye, así como la escasa movilidad en el cambio de propietarios de los cultivos.
El precio del viñedo es más bajo que en otras provincias castellano leonesas y está condicionado por el tipo de formación de la plantación (vaso o espaldera), la variedad del cultivo o si se encuentra o no bajo una Denominación de Origen.
Por otra parte, el precio del prado natural de regadío en Salamanca es el más alto de la Comunidad Autónoma.
En cuanto al terreno industrial existe demanda en algunos municipios, especialmente para ampliar la industria agroalimentaria. Los pueblos más rurales disponen una gran oferta a precios muy rebajados (-50%) y accesibles, con muy buenas condiciones e infraestructuras, que esperan inversiones y creación de empleo para evitar la despoblación.
Un ámbito agropecuario de alta calidad
La despoblación se da en algunos municipios rurales, donde predomina el sector agropecuario. Destacan la producción de cereales y leguminosas, así como la cría de vacuno, toro bravo y cerdo ibérico, principalmente en la dehesa.
Por la calidad de sus productos, cuenta con las Denominaciones de Origen del Jamón de Guijuelo, así como los vinos de Las Arribes del Duero y la Sierra de Salamanca. Al igual que otros productos con Identificación Geográfica Protegida como las lentejas de La Armuña, el garbanzo de Pedrosillo, la cereza de la Sierra de Francia, la Carne de Morucha, el Cerdo Ibérico de Salamanca, el farinato de Ciudad Rodrigo o las marcas de garantía de Ternera Charra, los Ibéricos de Salamanca y el Queso Arribes.
Un tejido industrial renovado
Es en la ciudad de Salamanca y sus alrededores donde se concentra la mayor actividad comercial e industrial. La industria agroalimentaria es la rama más dinámica y crea sinergias con el turismo.
El Parque Científico de la Universidad de Salamanca y el Centro de Innovación Tecnológica, sumadas a compañías incipientes, así como otras que ya estaban afincadas en la región, más las correspondientes al sector agroalimentario y manufacturero tradicional conforman el tejido industrial de la provincia. Es más, estas instituciones del desarrollo del conocimiento aplicado han facilitado la implantación de nuevas empresas de biotecnología y especialidades sanitarias, aplicaciones y contenidos multimedia, producción de software y hardware, energías renovables, ingeniería medioambiental, consultoría empresarial o formación lingüística, entre otras.
A esto hay que sumar la infraestructura creada para la gestión de la logística: la Ciudad del Transporte. Este espacio gestiona el tráfico con origen y destino en los puertos portugueses de Aveiro y Oporto-Leixões.
Una provincia energética
Salamanca tiene una gran capacidad de embalse de agua, como la presa y el embalse de Almendra (uno de los más extensos del país) o la presa de Aldeadávila, que posee la central hidroeléctrica con mayor capacidad productiva de España. Ambas forman parte de los Saltos del Duero, un destacado centro hidroeléctrico en la península.
También cuenta con plantas de energía solar y una fábrica de combustible nuclear (ENUSA) que abastece de uranio a todas las centrales nucleares de España.
En resumen, la provincia de Salamanca, enmarcada en un ámbito rural, destaca por la calidad de su industria agroalimentaria. Esta tierra ofrece oportunidades a la hora de invertir en suelo (de cualquier tipo), ya que su coste medio es inferior al del resto de las provincias castellano leonesas. Las condiciones son muy favorables para desarrollar nuevos proyectos que ayuden a mantener o aumentar la población y a crear riqueza.